El Gran Wyoming recuerda que hace cuatro años desde que el Consejo de Ministros aprobara el Ingreso Mínimo Vital y señala que después de este tiempo, solo ha logrado cobrarlo el 12% de los ciudadanos que se encuentran bajo el umbral de la pobreza y que tienen derecho a solicitarla. "Una cifra muy lejana a las previsiones del Gobierno", comenta.

Los motivos de este "chasco", dice, son varios: "Una gestión ineficaz de esta ayuda, la excesiva burocracia y la falta de información". De manera que nos encontramos con que "una buena idea y no solo buena sino realmente necesaria, se ha quedado a medias", lamenta.

Por eso, pide a las Administraciones que se impliquen en subsanar todas estas "trabas" y que esta prestación llegue por fin a todos los que la necesitan porque "una buena idea como el IMV no debe quedar en papel mojado", sostiene.