El Gran Wyoming señala que "errar es humano", pero aclara que el problema viene cuando "llevados por el entusiasmo, por el cabreo o por lo que sea, nos venimos arriba y cometemos errores imposibles de arreglar".
Este recuerda que, en 2016, "los británicos se dejaron llevar por mensajes populistas, demagógicos y un poquito xenófobos por parte de sus responsables políticos". Reino Unido decidió decir sí al Brexit, pues "pensaron que sin leyes europeas y sin libre circulación de ciudadanos su país se iba a convertir en algo parecido a Narnia, pero conduciendo por la izquierda", dice.
Ocho años después, los ingleses han descubierto que "el Brexit debería haberse llamado 'Breshit' porque ha resultado ser una mierda del tamaño del Big Ben", sostiene, y apunta que todo ha subido de precio, falta mano de obra y también productos en los supermercados. "Los ingleses han descubierto que sus albañiles venían de Polonia, sus enfermeras de Portugal y España y sus tomates de Almería", comenta.
Ante esta situación, el presentador de El Intermedio indica que lo lógico sería que "los responsables de semejante desastre se ocultaran para siempre y no se volviera a saber de ellos", pero expone que uno de los principales cerebros del Brexit, Nigel Farage, ha anunciado que volverá a presentarse a las próximas elecciones británicas, lo que, según él, demuestra que "solo hay dos cosas infinitas, el universo y la desfachatez".
Sin embargo, Wyoming asegura que de los errores se aprende y para los que seguimos en la UE y estamos llamados a votar el próximo domingo, "el Brexit es una granlección de todo lo que no hay que hacer. No hay que votar a demagogos, ultras, populistas y a cualquiera que en política o economía proponga soluciones mágicas y facilonas porque envenenan la política y solo mejoran una economía, la suya", sentencia.
En el salón de los mejores vinos
"Hidalgo, hijo puta el que se deje algo": Isma Juárez reta a un catador chino a beberse toda la copa de vino
"El vino es para divertirse". De esta manera vende el director de un vino chino sus botellas, valoradas entre 30 y 1.300 euros, a Isma Juárez, que reacciona: "De esa manera sé bastante de vinos".