En un momento en el que Bruselas se plantea seriamente hacer suya la política migratoria de Giorgia Meloni de trasladar a los migrantes a centros fuera de la Unión Europea, Wyoming se traslada hasta el pico de la mesa de El Intermedio para hacer una de sus reflexiones.

"Europe´s living a celebration, el problema es que en esa celebración no está mal visto entrar con calcetines blancos, pero sí con derechos humanos", opina el presentador en el vídeo sobre estas líneas.

Wyoming muestra el centro de migrantes de Albania donde "se confina a gente sin tener en cuenta la legalidad internacional", con la "diferencia fundamental" con Guantánamo de que "el uniforme no es naranja, sino negro, que estiliza mucho más".

15 de los 27 países miembros de la Unión Europea se plantean copiar a Italia y establecer centros como este en países como Siria, Uganda o Afganistán: "El criterio está claro, quieren mandarlos a países a donde solo les apetezca ir a Jalis de la Serna", afirma.

Para Wyoming, la política migratoria de la Unión Europea "no está teniendo en cuenta los derechos humanos, pero sí el marketing", utilizando todo tipo de eufemismos para referirse a los centros de internamiento que, según el presentador, "se parecen bastante a un trastero de personas, y porque no las pueden vender en Wallapop".

Como "solución imaginativa", afirma que habría sido mejor "usar los 18.000 euros que cuesta llevar a cada inmigrante a Albania o los 800 millones de esta cárcel para agilizar los trámites de asilo o ayudar a integrarse a esa gente".

Por todo ello, considera que lo que se debate en la Unión Europea va más allá de la gestión de la migración, sino que "está en juego la razón de ser de la Unión Europea": "¿Queremos vivir en un sitio donde se acoge al que lo necesita, como hicieron con nosotros, o donde se deshumaniza al extranjero y se le trata como a un delincuente?", se pregunta.