Andrea Ropero visita la playa de Muxía, la zona cero de la catástrofe del Prestige que este domingo cumple 20 años. Allí conversa con Xosé Manuel Pereiro, corresponsal de El País aquellos día, que señala sobre la gestión política del desastre que "el principal error fue tomar la decisión tan grave de alejar el barco de la costa y hacerlo en base a una decisión política y no técnica". También valora la idea del Gobierno de aquel entonces, que quería bombardear el petrolero: "era una animalada porque ese fuel ardía muy mal", explica.
Este periodista también recuerda que el chapapote "entró en las Rías Bajas el mismo día que Mariano Rajoy dijo que no iba a entrar" y que el mismo día que lo hizo en la playa de Muxía, "Arias Cañete decía que, afortunadamente y gracias a las autoridades no ha habido una marea negra ni daños al medio ambiente": "Tienes que estar muy alejado de la realidad o importarte muy poco lo que pase para decir este tipo de cosas", afirma Xosé, que explica cómo no solo no hubo consecuencias para los políticos que gestionaron la crisis, sino que "en general todos ellos ascendieron". Sus reflexiones, en el vídeo sobre estas líneas.