Antes de comenzar su infiltración, 'El Jefe' de Ballenoil tiene que someterse a un espectacular cambio de look para que sus empleados no le reconozcan durante las jornadas de trabajo que pase con ellos. Cuando 'El Jefe' escucha cómo la estilista le empieza a rapar el pelo, no puede evitar ponerse nervioso: "¿Ya vale, no? Es el sonido de la muerte".
"Parece que tengo diez años menos, tengo el pelo con mucho más volumen", destaca 'El Jefe', entre risas, cuando ve el resultado final. Una divertida reacción que sus amigos repiten nada más ver el nuevo look de 'El Jefe'.
Otros momentos destacados
Tras el cambio de look, al Jefe infiltrado le toca ponerse a trabajar. En una de sus jornadas el responsable le pide que limpie un baño y este se niega: "Soy demasiado señorito para limpiar esa mierda".
En otra ocasión el Jefe presencia cómo un cliente engaña a un gasolinero de Ballenoil. La situación acaba con una amenaza por parte del empleado:"Voy a revisar las imégenes y si me has engañado te voy a denunciar".
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Hemeroteca
El jefe infiltrado se enfrenta a una empleada por saltarse la ley: "¿Sabes que eso está prohibido?"
Héctor Pérez, dueño de Forno de Lugo, se quitó la máscara el día de las revelaciones tras su infiltración en la empresa. El jefe infiltrado reveló su verdadera identidad y tuvo que hacer frente a algunas situaciones bastante tensas.