En el el cuarto día, la jefa infiltrada conoce a Nía, una de las empleadas que se encarga de la atención al cliente. Durante la jornada de trabajo, la jefa infiltrada de Flipajump descubre que la joven no es nada organizada y no usa los procesos digitalizados para el control de los cumpleaños, lo que le lleva perder mucho tiempo cuando tiene que reservar una fecha con los clientes.
Por otro lado, la jefa infiltrada alucina al ver cómo Nía crea "reservas fantasmas" para los clientes cuando quieren reservar una fecha que ya está reservada: "Eso no lo vamos a tolerar". Además, el trato hacia algunos clientes no es del agrado de la jefa, que ve cómo su empleada ignora completamente a una pareja después de que ha pagado para atender al teléfono. Lo que origina que la clienta ponga cara de asombro y se cree una situación incómoda como puedes ver en el vídeo principal de esta noticia.
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Acusa a su 'ayudante' de "llenarse la barriga" y no trabajar sin saber que en realidad es su jefe infiltrado
Raúl, uno de los trabajadores de Forno de Lugo, protagonizó algunos de los momentos más tensos de toda la temporada de El Jefe Infiltrado. Sus duras críticas hacia su nuevo compañero fueron completamente demoledoras... pero él no sabía quién se escondía tras esa falsa identidad.