La confesión de un trabajador de 'Sagar' deja sin palabras al jefe infiltrado

Jesús Saseta se enfrenta a su segunda jornada en 'El Jefe Infiltrado' con uno de los repartidores de su empresa, 'Sagar'. Durante un viaje descubre que este no cumple todas las normas de tráfico y que comete algunas imprudencias al volante.

De hecho, antes de montarse en la furgoneta comprueba que el vehículo tiene un golpe y el repartidor confiesa que se quedó "dormido" y cuando despertó vio "que venía un camión" y tuvo que dar un volantazo al lado contrario. Por suerte, a él no le ocurrió nada.

Además de conducir a más velocidad y salirse de los carriles durante el reparto, el jefe descubre que cuando se baja del la furgoneta deja las puertas abiertas con la mercancía a la vista de todo el que pasa por allí.

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El jefe infiltrado de 'Sagar' descubre que necesita mucha paciencia para trabajar con uno de sus trabajadores de los arreglos a domicilio. Nada más llegar al trabajo en una vivienda descubre que no baja ninguna herramienta de la furgoneta, simplemente una escalera.

El gerente de 'Sagar' se infiltra en una de las ferreterías de la empresa para comprobar de primera mano cómo funciona la tienda y las funciones de Tatiana, la responsable. El jefe infiltrado se lleva una sorpresa muy desagradable al descubrir que algunos clientes no se fían de los consejos de la trabajadora por puro machismo.