Merche es exigente y eficiente, pero también testaruda y algo temeraria. Eso es lo que le recalca Julio Alonso, director general de UrbanClean, a su empleada en la reunión final de El jefe infiltrado. Él sabe bien cómo se las gasta la planchadora tras haberse llevado alguna que otra bronca y haber estado a punto de quemarse con una plancha durante la jornada que se hizo pasar por un aprendiz con ella.
Sin embargo, destaca que "los aciertos son mayores que los errores". "Eres un pilar fundamental de UrbanClean", reconoce el jefe sin máscaras ni falsas identidades ante la emocionada trabajadora. Durante su día de trabajo juntos, ella le contó cómo había sido su duro divorcio y que por suerte, ahora, está viviendo una segunda juventud. Es por ello que Julio sabe bien qué premio merece por su trabajo y cómo lo va a disfrutar Merche.
"Es una alegría contar contigo en nuestra empresa. La directiva de UrbanClean quiere agradecerte tu profesionalidad y entrega a la hora de realizar tu trabajo regalándote un viaje a la maravillosa isla de Santorini en Grecia para que tú y tu pareja disfrutéis aún más de los placeres que ofrece la vida", lee emocionada la planchadora de la carta que le acaba de entregar su jefe.
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Ella misma le había confesado días antes que quería visitar ese destino de ensueño. "Cuando se lo diga a mi chico se va a quedar anonadado", comenta a las cámaras. El encuentro con Julio Alonso finaliza con un gran abrazo.
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El jefe infiltrado se enfrenta a una empleada por saltarse la ley: "¿Sabes que eso está prohibido?"
Héctor Pérez, dueño de Forno de Lugo, se quitó la máscara el día de las revelaciones tras su infiltración en la empresa. El jefe infiltrado reveló su verdadera identidad y tuvo que hacer frente a algunas situaciones bastante tensas.