En el quinto día como el jefe infiltrado, por fin, el jefe puede desvelar su identidad. Además, es el momento en el que confiesa a sus empleados todos los fallos que ha visto mientras ha trabajado con ellos. Es el caso de Flor, quien trabaja en la heladería más antigua de la compañía. "Es nuestro buque insignia y hay muchos fallos", afirma el jefe infiltrado a Flor, a la que le desvela qué fue lo que le dejó más preocupado.
"Lo que más me ha preocupado es cómo tratas el mostrador, es inadmisible", afirma el jefe infiltrado, que continúa criticando algunas aspectos del trabajo de la dependienta: "El helado de fresa lo tenias derretido en el mostrador, ¿crees que hace justicia con la empresa? ese helado era un ahuyenta clientes y eso es inadmisible".
Más Noticias
- "Me recuerda a cuando los oligarcas auparon a Hitler al poder": Maestre analiza el apoyo de los grandes magnates tecnológicos a Trump
- Ana Obregón responde a Nia tras la polémica en las Campanadas: "Te pido por Dios que me dejes vivir en paz"
- Una joven dona su colección de muñecas a una niña que perdió todos sus juguetes en la DANA: "Aimara, gracias"
- Lolita confiesa a Jordi Évole que se ha vuelto "muy desconfiada" con los hombres: "No sé si vienen por mí o porque les gusto como mujer"
- La divertida anécdota de Paloma San Basilio con Donald Trump: "Yo pude ser Melania, más pequeñita y no tan cabreada"
Sin embargo, el jefe también valora los aspectos positivos de su empleada y, por ello, la premia con un viaje con su hijo y su padre a una de las mejores estaciones invernales de los Pirineos: "No es fácil ser madre soltera con un niño de 4 años y lo que me has contado de tu padre me llegó al alma".
Hemeroteca
El jefe infiltrado presencia cómo una camarera intenta cobrar de más a unos clientes mediante tarifas inventadas
Dado Lima, el jefe de Toro Burger, no daba crédito a lo que sus oídos escuchaban. "Coste extra de 3 euros", decía su camarera a unos clientes. Algo, que no era cierto y él sabía... Sin embargo, tenía que callar para no delatarse.