En su primer día como 'el jefe infiltrado', Manuel se adentra en uno de sus locales para conocer a Mari, la encargada de la franquicia. Nada más comenzar, 'el jefe' ya ve algo que no le gusta nada, y es que Mari no lleva delantal. "Lo odio", reconoce la mujer sin saber que el nuevo empleado es, en realidad, su jefe. "No se pone el mandil porque no le sale de las narices", afirma indignado 'el jefe' a cámara.
Pero la cosa no acaba ahí. Cuando Mari le enseña el local por dentro, 'el jefe' queda alucinado con algo que ve en la pared. Y es que junto a una pizarra con las recomendaciones del día, Mari tiene puesto dos papeles de rifas. Y no solo eso, también un satisfyer, el producto que se sortea. "Es un succionador", explica Mari a 'el jefe', que no da crédito de la situación: "Esto qué es, ¿un sexshop?".
Más Noticias
- La divertida anécdota de Paloma San Basilio con Donald Trump: "Yo pude ser Melania, más pequeñita y no tan cabreada"
- Anabel Pantoja, a los medios de comunicación tras el ingreso de su hija Alma: "Solo queremos que nos dejen vivir este proceso como padres"
- Anabel Pantoja emite un comunicado oficial 11 días después del ingreso de su hija Alma: "Aquí seguimos, luchando con amor y fe"
- Un español que vive en Venezuela encuentra una copia de Mercadona: así es 'Mercanona'
- El inexplicable entusiasmo de una influencer con su nuevo y minúsculo piso: "La guinda del pastel es el armario del hobbit"
"También hemos rifado gambas y langostinos", reconoce la encargada a 'el jefe'. Puedes ver el momento al completo en el vídeo principal de esta noticia.
Hemeroteca
Una empleada planta cara a su jefe (no) infiltrado el día de revelaciones: "Mi tarta estaba bien hecha y la tuya, no"
El jefe de L'Antiga Valenciana se desprendía por fin de la falsa identidad que usó durante la infiltración en la empresa y desveló quien era realmente a sus empleados. A alguno de ellos no le sentó demasiado bien el engaño.