El dueño y gerente de Forno de Lugo, Héctor Pérez, se infiltra en una de sus tiendas más concurridas de Madrid bajo la falsa identidad de 'Rober'. Allí tiene que aprender todas sus funciones de la mano de Raúl, uno de los dependientes, que no adopta la mejor actitudcon él. "Revisa todos los productos que ves ahí uno por uno", pide le pide al 'pupilo'.
Pero cuando el jefe infiltrado encuentra unos "curados pasados de fecha", Raúl no puede evitar criticarle en una entrevista privada con el equipo del programa: "Anda que le ha faltado tiempo para sacarme errores".
Desde ese momento Héctor Pérez no para de encontrar fallos en la tienda, lo que hará que se eleve su tensión con el empleado.
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Hemeroteca
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