'Rober' está dispuesto a aprender con su nueva 'profesora' de la jornada: Vanesa, una de las dependientas de un local de Forno de Lugo. Sin embargo, su mentora no parece estar demasiado acertada con sus enseñanzas ni ejemplos y en más de una ocasión incurre en varios errores, que, 'a priori', podrían no tener demasiada importancia, pero que, acumulados a lo largo del día, acaban por desesperar a su 'pupilo'.
Un despiste de 'Rober' hace que una partida de panes acabe en el suelo antes de ser horneada y, para sorpresa del jefe, la dependienta decide no desechar esas barras. "¡Oye, oye! Que Vanesa está metiendo los panes que se me han caído al suelo en el horno. Esto no se puede permitir bajo ningún concepto", dice escandalizado ante las cámaras de El jefe infiltrado.
Más Noticias
-
Un túnel podría ser el nexo entre los atracadores del Banco Central y la extrema derecha
-
La indignación de Ana Belén con Ayuso: "¿Qué es más importante, comer una aceituna o tener médicos en la sanidad pública?"
-
Isma Juárez propone a las alcaldesas de Pobo de Dueñas y de Tordellego ir al 'Grand Prix': "¿No os fliparía?"
-
El 'loco del chándal' elegía sus victimas con un perfil concreto: delgadas, bajitas, con el pelo largo y ropa ajustada
-
Hoy, en 'Lo de Évole', Dani Martín muestra su lado más íntimo y desconocido con Jordi Évole
Desde ese momento, 'Rober' desaparece para dar paso a Héctor Pérez, dueño y gerente de Forno de Lugo, quien idea una estrategia para impedir que ese producto salga al mercado sin ser descubierto por la empleada a pesar de que ella no se lo pone nada fácil, como podemos ver en el vídeo principal que acompaña esta noticia.