Durante los arreglos a domicilio
El jefe infiltrado pierde los nervios con la tranquilidad de un trabajador de 'Sagar'
El trabajador tiene que dar hasta cinco viajes a la furgoneta para recoger herramientas y llevar a cabo un arreglo. Algo que hace perder los nervios al jefe.
El jefe infiltrado de 'Sagar' descubre que necesita mucha paciencia para trabajar con uno de sus trabajadores de los arreglos a domicilio.
Nada más llegar al trabajo en una vivienda descubre que no baja ninguna herramienta de la furgoneta, simplemente una escalera. Esto le hace dar varios viajes al coche que le retrasan.
"Se pasa más tiempo en la furgoneta que en las casas. Hasta cinco veces he tenido que esperar. Estoy casi más tiempo esperando que trabajando", dice el jefe infiltrado, visiblemente impacientado.
Otros momentos destacados
El gerente de 'Sagar' se infiltra en una de las ferreterías de la empresa para comprobar de primera mano cómo funciona la tienda y las funciones de Tatiana, la responsable. El jefe infiltrado se lleva una sorpresa muy desagradable al descubrir que algunos clientes no se fían de los consejos de la trabajadora por puro machismo.
El gerente de 'Sagar' se somete a un gran cambio delook que sorprende mucho a su familia. "La única cosa que te dije que no hicieras...", le dice su mujer al verle. Mientras que su madre asegura que no reconoce a su hijo.
Más Noticias
-
Kim Kardashian sorprende con una cruz de 200.000 dólares que era de Diana de Gales: "Dicen que está maldita" -
La graciosa reflexión de un farmacéutico sobre cómo cambian los padres del primer al tercer hijo -
El insólito truco de una mujer para descubrir la infidelidad de su novio: "Uso pestañas de volumen tecnológico" -
¿Qué pasa entre Georgina Rodríguez y su hermana Ivana? Las pistas de su posible enfrentamiento -
Maluma pide a sus fans guardar un minuto de silencio por Valencia antes de anunciar su gira por Europa
Hemeroteca
El jefe infiltrado presencia cómo una camarera intenta cobrar de más a unos clientes mediante tarifas inventadas
Dado Lima, el jefe de Toro Burger, no daba crédito a lo que sus oídos escuchaban. "Coste extra de 3 euros", decía su camarera a unos clientes. Algo, que no era cierto y él sabía... Sin embargo, tenía que callar para no delatarse.