En el departamento de gran tonelaje, del que depende la fama de Grúas Barragán, se encuentra Danilo, alias 'El Pula'. Ismael Calahorro, el jefe infiltrado, compartió con él una intensa jornada de trabajo. A pesar de ser un 'genio' del volante, el trabajador tuvo un comportamiento que para el jefe resultó ser inaceptable.
Cuando una joven llegó pidiendo ayuda por haber pinchado una rueda, Danilo no dudó en dejar abandonado al cliente que estaba atendiendo para echar una mano a la chica. "Tiene que ceñirse a su cliente, porque demorarse tanto en su servicio supone perder tiempo en el siguiente y la empresa pierde dinero", se quejaba el jefe.
"Siempre, si puedo, echo una mano a todo el mundo. No me cuesta nada", se justificaba él ante las cámaras.
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(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Jefe Infiltrado.
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