En la última jornada de grabación, El Jefe infiltrado de 'Redur' se reúne los trabajadores de la empresa para desvelar su verdadera identidad. No es un misionero que viene de África, sino el presidente ejecutivo de la compañía.
Uno de los empleados con el que más le costó trabajar es Jesús, uno de los controladores del almacén que, a pesar de conocer muy bien su ámbito, incumple las medidas de seguridad.
Tras recordarle todo lo que hizo cuando trabajaron juntos, El Jefe infiltrado le dice: "Ves a lo lejos un paquete y ya sabes lo que es, eso no lo hace ningún trabajador. Pero, entonces, ¿por qué te comportas así? ¿eres tonto?
Otros momentos destacados
En el primer día 'El Jefe infiltrado' se somete a un radical cambio de lookpara que sus trabajadores no le reconozcan durante su aventura. Y es que el hombre pasa de ser un presidente ejecutivo a un seminarista misionero.
En otro momento, un trabajador de los almacenes enfada a 'El Jefe' por su falta de seriedad para aplicar las normas. "Las leyes están para saltárselas", destaca el empleado.
Pero el enfado de 'El Jefe' no acabo ahí, en otro momento un mozo de almacén tira varias cajas de productos explosivos al mover otra mercancía. Un hehco que preocupa mucho a 'El Jefe': "Son extremadamente peligrosos".
Además, un comercial de 'Redur', incluso, llega a perder a un cliente, ante la desesperación de El Jefe infiltrado: "Nos hemos cerrado la puerta ante una empresa muy importante".
Pero no solo momentos de tensión vive 'El Jefe', también sufre otros muy emotivos como cuando un repartido le cuenta su historia:"Hay gente que se hunde con la mitad de lo que te pasó a ti".
Hemeroteca
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"Esta mujer se está quedando conmigo", alucina 'el jefe infiltrado de La Mar de Gambas al descubrir el método de su empleada Rocío: calcular a 'ojo' el tiempo de cocción de las gambas, en concreto, "cuatro minutos y un palito".