En el tercer día como 'jefe infiltrado' en La Mar de Gambas, Manuel conoce a Ismael, el encargado del almacén y reparto. "Soy el rey del torito", afirma orgulloso el encargado, que muestra a 'el jefe' cómo lleva por el almacén el torito para recoger los paquetes de las estanterías.
Sin embargo, los atajos para ahorrar tiempo preocupan a 'el jefe', que intenta disuadir al encargado de que se suba al 'torito' sin ningún tipo de seguridad para llegar a un producto que está a varios metros de altura.
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Para continuar con la infiltración a 'el jefe' no le queda más remedio que asumir los métodos de Ismael. "No quiero ni mirar, subirse así a las palas del torito es una falta de seguridad gravísima", afirma rotundo a cámara. Y es que ni siquiera usa escaleras. "Vamos con prisa y si tengo que hacer el mono lo hago", afirma el encargado, que, incluso, echa la culpa al 'jefe' cuando rompe un vaso por estar subido a la estantería.
Hemeroteca
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El jefe de L'Antiga Valenciana se desprendía por fin de la falsa identidad que usó durante la infiltración en la empresa y desveló quien era realmente a sus empleados. A alguno de ellos no le sentó demasiado bien el engaño.