Aún no está demostrado que la temperatura exterior pueda influir de forma directa en el avance del coronavirus, aunque según ha afirmado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, "tenemos información indirecta de cómo podría comportarse este virus" según las condiciones climatológicas.
El motivo es que los nueve coronavirus conocidos siguen un patrón estacional: suben en invierno, bajan en primavera-verano y vuelven a subir en otoño, por lo que, tal y como ha afirmado Simón, "este no tendría por qué comportarse de forma diferente".
Otros virus que se trasmiten de forma similar también tienen ese patrón estacional, como la gripe. Las razones residen o bien en las propias características del virus, que le hacen más sensible a la sequedad del ambiente o bien a los cambios de hábitos de la población: "Con mejor tiempo estamos en zonas más aireadas, en zonas más abiertas, estamos menos cerca unos de otros", ha explicado el científico.
Capacidad del virus para re-infectar
Sobre la posibilidad de que el virus vuelva a infectar a una persona que ya lo ha pasado, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad ha apuntado que "todas las enfermedades infecciosas generan algún tipo de inmunidad o bien de corta o larga duración o bien permanente, como el sarampión".
Respecto al coronavirus, aún es pronto para afirmar con certeza su tipología. Si bien es cierto que, según Simón, "o los pacientes generan suficiente inmunidad o no se vuelven a exponer al virus, porque la mayoría no vuelven a reinfectarse", aunque sí es un caso que se ha dado en algún paciente.
"Todavía no sabemos si esos re-infectados es porque el virus de la segunda infección era marginalmente diferente al de la primera", ha explicado Simón.