Alberto Garzón, ministro de Consumo por Unidas Podemos, ha ofrecido su primera entrevista desde su llegada al Ejecutivo a El Objetivo. Explica que desarrollarán un plan de las medidas que quiere tomar en cuanto a la regulación del juego, de las apuestas y de la publicidad. "Se puede hacer muchísimo, y dentro de dos o tres semanas empezaremos a anunciarlas", ha avanzado.

Sobre la publicidad del juego, Garzón explica que "no hay prácticamente ningún tipo de regulación sobre la publicidad, y ha crecido de manera exponencial. Estamos hablando de 300 millones de euros que se dedican por parte de los operadores del juego de azar a publicidad en las calles, en los medios de comunicación y que atraen a mucha gente".

Así, reconoce que "el juego es una actividad legal, dentro del ADN de nuestro país", pero que como puede conllevar a "problemas extremos, como la ludopatía", se ha convertido en "un problema de salud pública", por lo que considera necesario "intervenir para reducirlo".

Además, el ministro señala que es una cuestión "trasversal": "Es un caos, la ley de la selva y por eso hay un interés en regular. Y esto es trasversal: hay personas de izquierdas y conservadoras que están de acuerdo en esto". Unos datos que refleja el Barómetro de laSexta. Añade que esta regulación no contará sólo "con el sentido común de la sociedad, sino también por parte de las empresas".

Coordinación con las autonomías

Garzón ha explicado que la regulación referente a las casas de apuestas tiene dos ámbitos: "El juego online es competencia estatal, pero el juego presencial es competencia de las comunidades autónomas". Por ello, apuesta por una colaboración y coordinación entre autonomías y Estado, aunque reconocer que "algunas avanzan ya en buena dirección".

"Algunas comunidades autónomas tienen una lista de prohibidos, gente que sabe que tiene un problema se inscribe y ya tiene prohibido jugar, pero si pasa a otra comunidad autónoma, que puede estar a cinco kilómetros, no está en la lista. Esas lagunas existen pero hay mecanismos para regular", explica a modo de ejemplo.

Respecto al control de menores en el juego presencial, en las casas de apuestas, Garzón asegura que "es ausente". Y que el Gobierno va a atajar ese problema.

Para concretar las medidas que pondrán en marcha, el ministro ha explicado que tendrá conversaciones con todo el mundo, incluida la patronal. Porque, aunque "no es un problema per se, sí hay contextos en los que se puede crear un problema".

"Estamos hablando de salones de juego que se están instalando en barrios populares, humildes, de clase trabajadora, donde la gente puede verse atraída por una especie de salida o de esperanza de que apostando va dejar de estar en malas condiciones", algo que cree que hay que "atajar".

Otro de sus retos, regular la comida basura

Además, preguntado por si desde el ministerio planean imponer un impuesto a las comidas basuras, Garzón ha explicado que lo están "estudiando" y que en cualquier caso es un asunto que tienen que tratar de manera interministerial, con Sanidad, con Transición Ecológica y con Economía.

"No solo tiene que ver con la fiscalidad, también con la conciencia, con el etiquetado, que ayuda a la ciudadanía a saber si lo que come es perjudica gravemente la salud". Así, reconoce que "hay un elemento de clase, porque la gente más pobre consume peor comida".

Por último, asegura que tanto la comida basura como el acabar con el consumo de plásticos, son líneas que "vamos a atajar de manera prioritaria".

Sobre el veto parental de Vox

Durante su entrevista, el ministro de Consumo ha cargado contra el 'veto parental' de Vox, defendiendo, en la misma línea de las afirmaciones de Isabel Celáa, ministra de Educación, que "las niñas y los niños en democracia tienen derechos por condición propia".

"Los niños y niñas deben aprender a amar a quien quieran, aunque sus padres sean homófobos", ha recalcado Garzón, para explicar la necesidad de las charlas que se imparten en los centros públicos sobre educación sexual y diversidad.

Garzón, sobre el 'veto parental': "Los niños niños y niñas deben aprender a amar a quien quieran, aunque sus padres sean homófobos"
Garzón, sobre el veto parental: "Los niños y niñas deben aprender a amar a quien quieran, aunque sus padres sean homófobos"El Objetivo