Ana Pastor ha entrevistado en El Objetivo a Paz García-Vera, catedrática de psicología clínica y coordinadora del Servicio de Atención Psicológica que se ha puesto en marcha a razón de la epidemia de coronavirus que está azotando a España.
A través de tres números de teléfono (917-007-989, para familiares de personas enfermas o fallecidas; 917-007-990, para profesionales sanitarios, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o Policía Local; 917-007-988, para cualquier ciudadano que lo necesite), un grupo de 47 psicólogos trabajan "no solo para dar consejos, sino también para enseñar a la gente conseguir cosas concretas, manejar emociones y gestionar el estrés".
"Tratamos de ser un servicio de atención psicológica breve útil para acompañar a muchas personas", ha explicado la psicóloga, que ha entrado a detallar el perfil de personas que acuden a este servicio telefónico en busca de ayuda.
"Nos llaman sobre todo personas que han perdido a sus seres queridos, personas que tienen a sus seres queridos enfermos y que no pueden contactar con ellos; también sanitarios que pasan por una situación de estrés altísimo y con miedo a contagiarse y a sus propias familias". En este sentido, también acuden a estos psicólogos "personas de la población general con problemas muy diversos, sobre todo de convivencia por estar en casa tantas horas juntos".
En este sentido, García-Vera ha destacado: "Una de las cosas más bonitas que no está pasando en este teléfono es que nos están llamando muchos hijos pidiéndonos que llamemos a sus padres porque son conscientes de que no les cuentan todo para no preocuparles".
¿Qué consejos dan para el confinamiento en general?
La catedrática ha explicado a Ana Pastor que, a través de este servicio, intentan hacer entender a la persona que llama la situación desde otra perspectiva: "El confinamiento puede ser una situación de estrés a veces, pero hay que tener cierta altura de miras y ver la importancia de lo que está haciendo y cómo participa, así como el sacrificio que hacen otras personas como sanitarios o intervinieres, que están poniendo en riesgo su propia vida".
"Salvo personas que tienen problemas en sus propios familias de violencia o agresiones, la gente se ha adaptado bastante bien y lo está llevando bien", ha asegurado García-Vera a Ana Pastor.