El titular de Asuntos Exteriores y de Cooperación acostumbra a hablar de la actualidad en función de los perjuicios o beneficios que ésta representa para la marca España, un concepto que repite hasta la saciedad: "La marca España es transmitir la realidad de España, que muchas veces es mejor que la imagen distorsionada que tienen algunos medios de comunicación de lo que es España. La marca España es todo menos humo. Todo el mundo está de acuerdo que España es un buen país para vivir o para jubilarse, pero en lo que no están tan de acuerdos es que es un país sofisticado en términos económicos, y lo es".
El equipo de 'El Objetivo' muestra un vídeo con algunas imágenes de lo que en estos momentos significa la marca España. Almodóvar y Nadal. Paro y pobreza. Las dos caras de una misma moneda: "Si tengo que escoger dos imágenes son el Acueducto de Segovia y el tren de alta velocidad, la tradición y la modernidad. De esas fotografías lo que menos me ha gustado es la persona rebuscando en la basura. Lo peor de la marca España es que tenemos una situación de desempleo dramática, especialmente el desempleo joven", reflexiona Margallo.
"Lo que menos me ha gustado es la persona rebuscando en la basura"
A continuación, el ministro enumera una serie de virtudes que caracterizan a nuestro país: "España tiene una red de infraestructuras que probablemente es de las mejores del mundo. Tenemos más kilómetros en alta velocidad que Alemania y en autopistas prácticamente los mismos. En patrimonio histórico-artístico somos los segundos del mundo. El sistema de sanidad de España es el tercero del mundo, con recortes y sin recortes".
El problema es que las infraestructuras o el patrimonio están eclipsados por el concepto que más se proyecta al exterior: la corrupción. Sobre este problema opina el ministro Margallo: "Es algo que degrada la imagen de un país y desmoraliza a la gente", asegura el titular de Exteriores, que de nuevo encuentra un motivo para sonreír. "La imagen de España, que probablemente haya sido empeorada por la corrupción, ese empeoramiento habrá sido compensado con otros factores. Tenemos evidencias empíricas de que la marca España no es humo. Nosotros somos el onceavo país del mundo. La evidencia empírica dice además que en la Unión Europea, España es el país mejor valorado".
"La corrupción degrada la imagen de un país y desmoraliza a la gente"
"Cuando tú estás haciendo y pidiendo desde el Gobierno sacrificios a la ciudadanía, cuando un joven se levanta todos los días y no encuentra un puesto de trabajo, cuando te ves obligado a subir los impuestos porque no llegas a fin de mes y ves un ejemplo de corrupción, es normal que la gente se enfade", explica Margallo que, en otro viraje de su discurso, retoma las alabanzas a la imagen exterior del país, una imagen que según Margallo, está devaluada especialmente por sus propios ciudadanos: "El país que peor valora a España es España".