Las palabras exactas del candidato socialista fueron: “España tiene un triste papel secundario en una Unión Europea, cada vez más encerrada en sí misma y de la que usted ayer no habló. Necesita reformas profundas para gobernar la globalización que nos afecta”.
Hemos revisado el discurso que dio Mariano Rajoy el miércoles 26 ante la Cámara para pedir su confianza. En él, llega a hablar de la Unión Europea hasta en cuatro ocasiones, sobre todo para referirse a los compromisos económicos que España y el resto de países miembros tienen con Bruselas.
En primer lugar, en cuanto al peso de España dentro de la Unión, Rajoy insistió en “mantener la posición que los españoles se merecen” dentro de ella, sin especificar la posición que a su juicio tiene el país:
“Hablemos del bien común y, para evitar vaguedades, permítanme que lo concrete. Hoy, estos días, este mes, el bien común se llama que España cumpla cuanto antes sus compromisos con Europa y pueda mantener, dentro de ella, la posición que los españoles se merecen”¸ reivindicó Rajoy.
En segundo lugar, el todavía presidente en funciones quiso hacer ver que España puede “inspirar confianza” y ser “fiable” para “tomar decisiones al ritmo que lo exijan las circunstancias, tanto en España como en Europa”.
“Supongo que todos deseamos para nuestro país un Gobierno que pueda inspirar confianza, que sea fiable y que disponga de capacidad para tomar decisiones al ritmo que lo exijan las circunstancias, tanto en España como en Europa”, reclamó el candidato popular.
A renglón seguido, apeló a la necesidad de cumplir con la consolidación fiscal “pactada con la UE”.
“Es mi obligación velar por el cumplimiento de los compromisos adquiridos con Europa, respetar la senda de consolidación fiscal pactada con la Unión Europea, y controlar el déficit público”, aseveró.
Y, por último, todavía en esa misma línea, recordó que España “ha obtenido de la Comisión Europea” una senda de consolidación fiscal “más compatible con el crecimiento económico”.
“Como saben, hemos obtenido de la Comisión Europea una senda de consolidación fiscal más compatible con nuestro crecimiento económico”, concluyó Rajoy.
Sin embargo, el candidato a la Presidencia del Gobierno no llegó a pronunciar ni una sola propuesta de reforma de la Unión Europea tal y como la conocemos hoy, que es lo que le pedía Antonio Hernando.
Por todo ello, podemos decir que las declaraciones del portavoz socialista en el Congreso son una MEDIA VERDAD.