"Cuanto más cerca de los presos estamos, más riesgo hay"
Alejandra descubre la 'cárcel-fábrica', el espacio en el que diez compañías han destinado parte de su producción. Dentro de la prisión reducen costes y no les obligan a pagar la Seguridad Social ni la jubilación. Los presos trabajan en dos turnos, seis horas cada uno y cobran quinientos reales, que es el 75% del salario mínimo, el 80% de éste va para la familia, y el 25% para la administración. La reportera quiere bajar con los presos pero los agentes no se lo permiten para garantizarle seguridad.
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