El reportero Jalis de la Serna explica que fue una entrevista psicológicamente complicada: "Pablo intenta ser positivo pero inevitablemente lleva muchas horas encerrado dándole vueltas a la cabeza".
La familia de Ibar lleva gastado casi un millón de dólares en recursos, no hubieran podido afrontarlo sin ayuda del los Gobiernos español, el vasco y aportaciones particulares.
El español y su familia confían en que la repetición del juicio les dé la razón.