Las zonas plagadas de campos de soja se conocen como desierto verde y Deolinda Carrizo, del Movimiento Campesino de Santiago del Estero, muestra a Jalis de la Serna lo que queda de un pueblo de campesinos: apenas cuatro árboles y un cementerio en medio de la nada. "Vivíamos aquí y nos han ido acorralando", explican estos campesinos que aseguran que han derribado todo lo que había.
"El empresario ha derribado todo y ha plantado soja y como no le ha bastado quiere seguir avanzando para generar granos y sostener así a los mercados europeos porque para ahí va la soja", asegura Carrizo.
Enviado Especial es además testigo de la fumigación en un campo cercano, algo que sucede a menudo y tal y como cuentan "cuando hay viento, el veneno ese se esparce hasta lejos".
Aunque no lo saben con exactitud, calculan que el empresario, que además es español, "se ha apropiado de unas 15.000 hectáreas". "A tu compatriota le va a dar un infarto cuando se entere de que hemos estado aquí hablando de esto", asegura Deolinda Carrizo.
El equipo del programa intenta localizar, sin éxito, localizar la empresario español que cerca a estas familias.
Cuesta creer la presunta arbitrariedad con la que se expanden los cultivos más allá de los lugares en los que tradicionalmente se sembraba y más cuando la ley ampara a las familias que llevan décadas viviendo aquí.
Tras varios intentos, el reportero de Enviado Especial constata que el empresario está dando largas para evitar hablar con el programa.