Enviado Especial se traslada a Melborune para conocer su planta desalinizadora, una garantía de futuro que aunque no está en funcionamiento. Está preparada para hacerlo en cuánto el Gobierno lo ordene.
En la costa sur de Melborune, Jalis de la Serna, visita un edificio integrado en el paisaje, con el tejado verde más grande del hemisferio sur, con 100.000 plantas y funciona 100% con energía renovable.
Están a 700 metros del mar y producen al día 440 millones de agua potable, unas 176 piscinas olímpicas que equivalen a un tercio del agua que consume Melbourne. Una cantidad de agua se puede abastecer a un millón y medio de personas.
Esta desalinizadora es una de las cuatro más grandes del mundo. Lo que hace es filtrar el agua del mar para convertirla en agua dulce, en apta para el consumo.
Sin embargo, actualmente no está en funcionamiento pero sí está disponible para producir agua potable cuando el Gobierno lo pida. Y es que esta desalinizadora es una póliza de seguros, "una garantía para el futuro" de Melbourne y que podría implantarse en otros países como España.
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