Jalis de la Serna documenta su estancia en el hotel deTurkmenistán en el que el régimen ha alojado a todo el equipo de Enviado Especial mediante los vídeos que graba con su cámara personal. Todavía no ha podido salir de la habitación y no ha tenido tiempo para hacer nada más que descansar algunas horas después de este largo viaje.

El periodista recalca un asunto que le preocupa: no hay internet. "En el aeropuerto sí que había algo, sin embargo, aquí en la habitación ya hemos comprobado que no. No funciona Instagram, Twitter... estamos un poco desconectados del mundo", narra. "Voy a intentar poner Onda Cero. Le doy al play... y no se activa", prueba allí mismo. "Otra cosa que me ha sorprendido es que la televisión no funciona en absoluto. Pone ahí 'Vídeo' y no hay archivos".

Un miembro del equipo llama a la puerta y con él, sale de sus aposentos. Con su pequeña cámara nos lleva por los pasillos del lujoso y solitario edificio mientras da algunos detalles interesantes de sus primeras horas en el país más opaco del mundo. Recordemos que ellos son los primeros extranjeros con permiso para poder grabar en el país con fines informativos. "Recorrer sus pasillos es como estar dentro de la película 'El Resplandor'. No sabemos si hay muchos más huéspedes".

"Hemos quedado con el único traductor del país que sabe hablar español, y que ha sido autorizado a acompañarnos durante toda nuestra estancia". Jalis y los cámaras suben al ascensor para encontrarse con el productor, quien, sentado en el hall, con cara de resignación, tiene que informarles de una mala noticia. No hay ni rastro de Dmitry, el traductor.

"Le acaba de decir el representante del gobierno que nos ha recogido esta mañana que si no está él, no puede vernos. Es que es más, es que no nos dejan salir del hotel". El presentador no puede creer lo que está oyendo. "¿No nos dejan salir del hotel?". No. "Hasta mañana a las 9:40 h", le informa.