Dicen que Pablo Rojas era un niño tímido, que hablaba poco. Aunque asiste a un colegio laico, el pequeño Pablo es muy religioso. La directora del colegio donde estudió, que ya entonces era profesora, atiende a Equipo de Investigación.

Asegura en el vídeo sobre estas líneas que era un estudiante "normalito": "Le gustaba mucho el tema de los santos, de las vírgenes. Su pasión era dibujar y lo que dibujaba siempre era, pues eso, crucifijos, vírgenes", explica.

La profesora abre el anuario del curso 94/95 en el que "cada niño escribía los sentimientos suyos", apunta. "Hola, os acordáis de mí soy Pablo Rojas Sánchez, tengo 15 años", comienza un Pablo adolescente que se describe a si mismo como "un poco serio y dominante". "De mayor no sé lo que quiero ser, pero más o menos lo sé", afirmaba Rojas, que afirmaba que "me gusta ir todas las tardes a ayudar a la iglesia de San Agustín".