La fría madrugada del 13 de enero, Esther López desaparece en Traspinedo, Valladolid. A partir de entonces comienzan varias semanas de búsqueda agónica sin resultado. Finalmente, el 5 de febrero un senderista encuentra el cuerpo sin vida de la joven tendido en una cuneta que previamente había sido rastreada. Equipo de Investigación analizó las claves del caso en un programa de octubre que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.
Inés, hermana de Esther López, recuerda ante las cámaras cuál fue el momento en el que sus padres se dieron cuenta de que algo iba mal: "Ella siempre que salía estaba pegada el móvil, es algo que mis padres han repetido continuamente, ellos en el momento en que ese móvil se desconectó, algo se les giró dentro".
Días después de la desaparición comienzan los rastreos, que llegan hasta la urbanización 'Parque Romeral', donde reside Óscar, amigo de Esther López, y el restaurante 'La Maña', próximo a la vivienda de Carolo, también amigo de la joven. "Conociendo la zona como la conocemos, hicimos una batida por nuestra cuenta y apareció Carolo. Vino él a hablar, estaba preocupado, dijo que se había estado moviendo por su cuenta para preguntar a chicos por las peñas. Se le veía preocupado", recuerda Roberto, primo de Esther.
"Después, aparece Óscar con su coche en dirección a Valladolid (...) Tenía una actitud muy nerviosa, venía así con los brazos y manteniendo mucha distancia", precisa. "¿Cómo la vas a dejar ahí a las tres de la mañana? Ahí no se deja a nadie, ni a un perro se abandona ahí a esas horas", añade el primo de la joven.
La Guardia Civil vigila las conversaciones de Óscar y Carolo. "Dios quiera que esté borracha perdida por ahí, haciendo el gilipollas. Es para darle una hostia si es verdad (...) Ayer, toda la noche medio sin dormir y esta mañana me ha tocado ir al cuartel a declarar, luego me ha llamado el Ramón diciendo que había hablado con ella por la mañana. Muy raro todo", dice Carolo.
Francisco Pérez, criminólogo y profesor de la UCJC, explica que "aparece en escena una persona con la que nadie había contado en esta historia, un tal 'Ramón, El Manitas'". Según destaca, "Óscar deja a Esther muy cerca de la casa de Ramón El Manitas, a quien Esther conoce y, además, es una persona en cuya casa Esther alguna vez ha dormido. Con lo cual, a la Guardia Civil, en principio, le cuadra y decide investigarlo".
Ramón tiene antecedentes policiales, hace diez años está implicado en un tiroteo en el que una persona resultó herida de bala. Dos años antes de la desaparición de Esther, participó en una reyerta con arma blanca.
"Él era camello a pequeña escala y en algunos conflictos que había tenido anteriormente las drogas estaban implicadas. Esther y sus amigos conocen a Ramón, no es que sean amigos íntimos, no es que salgan juntos de fiesta, pero lo conocen por la compra ocasional e incluso consumo de estupefacientes. Ramón García decía en su declaración que cuando los policías rastrearan su vivienda era más o menos probable que encontraran restos o ADN de Esther, no porque estuviese la noche en la que desapareció, sino porque había estado anteriormente o había llegado a dormir allí", subraya Juan Navarro, periodista de 'El País'.
*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de octubre que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.