La investigación de la finca de naranjas perteneciente a la Casa de Alba arrancó en mayo de 2023 a raíz de una denuncia recibida por una asociación ecologista de Sevilla. Alertaban de la existencia de pozos camuflados de manera ilegal. La Guardia Civil acudió a la finca, aunque no era la primera visita que les hacían: cuatro meses antes, el encargado les había impedido la entrada a la misma.
"Intentó acceder una patrulla del Seprona junto con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para precintar esas captaciones de agua que estaban investigando, pero la propiedad no les dejó entrar", explica el antiguo trabajador, quien sostiene que "tuvieron que pedir una orden al juzgado". Los agentes inspeccionaron la finca y hallaron ocho de los nueve pozos clandestinos denunciados. Procedieron al cierre y precinto de los mismos. Ahora investigan cuándo se construyeron.
Equipo de Investigación logra hablar con un extrabajador de la finca, quien afirma que se han llegado a recoger "unos siete millones de kilos". "Esa finca ha tenido muy buena cosecha porque tenía mucha agua", sostiene el exempleado, como puede observarse en el vídeo situado sobre estas líneas.