En la casa de la víctima del crimen de la cabeza de Castro Urdiales los agentes encontraron nueve manchas de sangre en diversos objetos del salón, el baño, la escalera que conecta los pisos y la terraza de la cocina. Sin embargo, como explica el periodista Abel Verano, "esas muestras estaban muy degradadas y no se podía hacer el análisis del ADN".
La empleada del hogar del matrimonio declara que unos días después de la desaparición de Jesús Mari, Mari Carmen le pide que haga una limpieza general: "Lo que se encuentra esta mujer son muchas bolsas de basura negras, grandes y pesadas. Mari Carmen lo que dice es que contienen restos de tierra de unas macetas", relata el periodista. La empleada del hogar las carga en su coche y las lleva a un contenedor cercano. La policía sospecha que en esas bolsas iban los restos de Jesús Mari, pero su búsqueda en el vertedero fracasa y se disparan rumores y bulos como que la acusada había hecho croquetas con el cuerpo. El análisis de Equipo de Investigación, en este vídeo.