La infestación de chinches ha obligado al cierre de un albergue en la localidad gallega de Caldas de Reis. Su gerente explica a Equipo de Investigación que decidieron cerrar porque no les "parecía ético seguir recibiendo quejas de gente con molestias de chinches".

La persona responsable del alojamiento guía al programa por las estancias donde se inició el problema y muestra los insectos muertos en las camas afectadas. Según relata, los insectos se ocultaban en el revestimiento de madera de las literas.

En plena entrevista, la conversación se interrumpe ante la presencia de una chinche viva: "Eso es una ninfa, por el color. Lleva dos meses sin haber gente aquí, pues lleva dos meses sin ingesta. Tú puedes matar la adulta y la ninfa, pero lo que es la hueva no", explica el responsable. Puedes ver el momento en el vídeo.