Numerosos vecinos de Palma denuncian haber sido multados por infracciones de tráfico que nunca les fueron notificadas. Allí, el servicio de notificación de multas está externalizado, según explica el periodista Javier Rodríguez, que precisa que la empresa adjudicataria, CI Postal, recibió un contrato de 3.206.000 euros.
Sin embargo, a la empresa "le tienen que llamar la atención porque le empieza a faltar vehículos y le empieza a faltar personal y hay retrasos" e incluso la Policía cree que "dos trabajadores suyos en 24 ocasiones falsificaron la firma, falsificaron el acuse de recibo" de la notificación.
Un exempleado investigado contacta con Equipo de Investigación y confirma que trabajó dos años para la empresa: "Me echaron porque me acusaron de firmar las cartas certificadas, lo que eran las multas", relata el exempleado, que sostiene que su despido se llevó a cabo "injustamente".
Preguntado acerca de si falsificó alguna firma, el extrabajador, que se encuentra a la espera de juicio, responde así: "Falsificar no, firmar sí. He firmado cartas, pero siempre con la autorización de esa persona", sostiene el hombre, que afirma que "hay un audio donde la encargada da a entender que había repartidores que hacían firmas". Un audio que puede escucharse en el vídeo que ilustra estas líneas.
Asimismo, el repartidor despedido detalla que recibían comisiones en función de las cartas entregadas y firmadas y que tenían que ser como mínimo un 20%. Ante los vídeos que muestran cartas tiradas a las afueras de Palma, admite que él también llegó a tirarlas: "Yo dos veces sí tiré cartas, sí, porque los objetivos eran muy altos, las presiones también y la gente para no verse despedida o con problemas, las tiran, la mayoría", reconoce, aunque sostiene que entre ellas no había cartas certificadas.
Puedes escuchar la entrevista completa en el vídeo, en el que el antiguo trabajador achaca los numerosos casos de multas sin notificar al "retraso" y la "mala organización de la empresa".
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