Cuando todo parece ir viento en popa para Desguaces La Torre, seis funcionarios de Hacienda inspeccionan sus instalaciones en el marco de la 'operación Ballesta', que investigó a "una parte del sector de desguaces", entre ellos también el negocio de Luis Miguel Rodríguez.

Interrogan a clientes y empleados, el cajero automático en la entrada del negocio les hace sospechar del sistema de cobros por lo que incautan el dinero de la caja. El propio 'rey de la chatarra' defiende su inocencia en el vídeo principal de esta noticia, donde asegura que hace "facturas todos los días y se contabilizan todos los tickets. Aquí se hace todo en A, todo con factura"; y afirma que si tiene ese cajero es para que la gente saque dinero y pague con efectivo. También sostiene que sus trabajadores no cobran en B: "Se les paga con transferencia o, si cobraba en efectivo, tenía su nómina que justificaban el pago".

Sin embargo, un extrabajador del desguace afirma que "se mueve mucho dinero negro que no se declara": "Muchos de mis compañeros echaban horas y les pagaban en negro". Además pone un ejemplo de cómo se hacía: "Yo cobraba mi nómina y, aparte, las horas extra en negro. Te lo puedo asegurar por los dos hijos que tengo".