Dos meses después del hallazgo del cuerpo de Sonia, aparecieron los cadáveres de otras tres mujeres a siete kilómetros al sur de Castellón. Juan Salom, fiscal de la Audiencia Provincial de Castellón, indicó a Equipo de Investigación que los tres cadáveres "presentaban características comunes", como "señales de ligaduras en tobillos o en manos" o que "las tres murieron por estrangulación".

Joaquín Ferrándiz relató con frialdad el asesinato de estas tres mujeres en una carta que escribió desde la cárcel. "Detuve el vehículo y tras aceptar los servicios que una chica me aceptó, fuimos a un lugar que ella me indicó. Tras pagarle y desnudarse, es cierto que me abalancé sobre ella y la até las muñecas para evitar resistencia con una bolsa de plástico que ella tenía", contó en referencia al asesinato de Natalia, tras lo que indicó que la asfixió como a Sonia, "por la espalda y con las manos".