Tensión en un concierto de Mocedades
Un músico acusa a Daniel Cabrera de "querer agredir" a su manager: "Estaba exaltado, se veía que estaba borracho"
Daniel Chávez, cantante de Sentimiento de Cuba, recuerda para 'Equipo de Investigación' el episodio protagonizado por el estafador Daniel Cabrera y su banda, tras negarse a tocar en un concierto de Mocedades sin cobrar antes.

Daniel Alejandro Cabrera, condenado por estafar a Los Morancos, lleva a Mocedades a su tierra natal, Canarias, cuando el histórico grupo celebra su 45 aniversario. Los acompaña Rafael Basurto, conocido como 'el último de los Panchos'. El auditorio, con 1.700 butacas vendidas, está abarrotado. Al frente de la Orquesta Filarmónica de Canarias, un prestigioso director vasco, que accede a hablar con 'Equipo de Investigación'.
En el vídeo sobre estas líneas explica cómo poco antes del concierto hubo un enfrentamiento entre Cabrera, la orquesta y Mocedades: "Dijeron 'no salimos del camerino a cantar hasta que nos pagues el concierto", afirma. En su caso, asegura que Daniel le pagó con dos talones por valor de 2.000 euros que no pudo cobrar, recibiendo largas como respuesta.
El programa también localiza a la orquesta que acompañó en este concierto, Sentimiento de Cuba. Su cantante, Daniel Chávez, recuerda este episodio en el camerino, donde Cabrera "está muy exaltado y quiere, como haciendo gestos, agredir a la manager de nosotros, a Celina, porque no quería que nosotros subiéramos a tocar". "Parece que sabía que algo pasaba", apunta.
Daniel sostiene que ese día vio a Cabrera "muy agresivo y que cada vez iba a más, iba más y se iba acercando más y gesticulando mucho y bebiendo. Se veía que estaba borracho". De aquél último concierto, afirma que Cabrera les deja a deber "600 euros a cada músico".