La carrera del ciberestafador Jordi, alias 'Lupín', no se detenía. Los agentes descubrieron que ya no se conformaba con pequeños fraudes. Un vecino de Guadalajara denunció la que sería la mayor estafa de Jordi, a través de la que se hizo con 30.000 euros en pocos minutos.
Equipo de Investigación habla con Benjamín de Lucas, el abogado de la víctima que cuenta que es él quien habla por su cliente "por una cuestión de confidencialidad, para preservar su identidad". Así, el abogado cuenta que "en este caso, el hecho delictivo se produjo cuando el cliente intentó comprar una videoconsola a su hijo por un importe de 237 euros a través de una página web clonada de otra que existe actualmente".
La víctima de estafa intentó entonces realizar una transferencia, pero al verse denegada, "lo que hizo fue llamar a un número de teléfono que se facilitaba en la página web, entonces es cuando habló con el presunto estafador", señala el abogado, a lo que añade: "Le dice muy amablemente que no se preocupe, que le va a ayudar y durante una hora de conversación le solicitó numerosos datos para confundirle hasta que finalmente le pidió el número de cuenta y más tarde las claves de acceso", señala De Lucas.
El cliente de este abogado fue quien grabó unos audios, que se pueden escuchar en este vídeo, en los que "se ve claramente la estafa": "Estoy viendo unas cosas muy raras aquí en mi cuenta; se ha pedido un préstamo de 35.800 euros y se ha realizado una transferencia de 29.237 euros. Vamos a ver, esto no será un timo, ¿no? porque llevamos una hora aquí hablando", se escucha decir a la víctima de estafa.
"Esto tiene que ser un error", le dice Jordi, a lo que el estafado le responde: "Quiero que vuelva a la normalidad porque yo no he pedido ese dinero y no he realizado esa transferencia". "Es lamentable", son las últimas palabras del presunto mayor ciberestafador de la historia de España.
El 'asesino de Tik Tok'
La carta de 'Dinamita' Montilla en la que niega el asesinato de Ester Estepa: "Las mujeres son sagradas"
"Yo no la he matado ni nunca le he hecho ningún mal a ninguna mujer, son sagradas". Así se exculpaba 'Dinamita' Montilla del asesinato de Ester Estepa en una carta donde sí admitía que había estado muy cerca de donde se encontró el cadáver.