Los Nardis, un conocido clan de Pinos Puente, en Granada, han pasado desapercibidos durante años, hasta que su ostentación en redes sociales les delató.
Javier Bello, jefe de Vigilancia Aduanera, explica que la operación contra el clan "se inicia, aproximadamente sobre 2017" cuando observan "signos externos de riqueza, excesivamente ostentosos" en el clan, como la "utilización de vehículos de alta gama". Además, según indica Bello, se les intervinieron tres caballos, alguna moto "e incluso se permitían el lujo de tener una moto acuática en la puerta de su casa, en un pueblo de interior".
Durante la investigación, los agentes comprobaron que "el núcleo familiar había cotizado muy poco tiempo en la Seguridad Social", por lo que detectaron "una actividad de blanqueo de capitales". Además, la Guardia Civil descubrió que Los Nardis tenían más una veintena de pisos en Pinos Puente, la mayoría ubicados en lugares discretos para pasar desapercibidos.
Fue en el momento en el que la Guardia civil registró las propiedades de Los Nardis, cuando descubrió la dimensión de sus negocios: encontraron armarios llenos de ropa de marca y más de 80.000 euros en efectivo. Tenían hasta una máquina para contarlo. Sin embargo, al intentar hablar con vecinos, nos damos cuenta de que en el pueblo impera la ley del silencio.
Hemeroteca, 'Equipo de Investigación'
El 'loco del chándal' elegía sus victimas con un perfil concreto: delgadas, bajitas, con el pelo largo y ropa ajustada
"Siempre que veía algún pantalón tejano ajustado, o algo similar, la casuística nos decía que atacaba", reveló Luis Lobera, inspector de la Policía Nacional, a Equipo de Investigación, en un reportaje sobre el caso del 'loco del chándal'.