Cada dos minutos un temblor sacude alguna parte del mundo. Sin embargo, científicos de todo el mundo llevan décadas obsesionados por dar con la clave: cómo predecir un terremoto.
Alemania y Rusia han equipado con transmisores a miles de aves, ya que aseguran que los movimientos de éstas en las horas previas a un seísmo podrían ser determinantes. Raúl Pérez, geólogo español, lidera un estudio que apunta que los gases de algunas cuevas podrían hacer saltar las alarmas: "Cuando se produjo el terremoto de Lorca teníamos conocimiento de una cueva que tenía gases que podrían venir del interior de la tierra".
Equipo de Investigación
La teoría de la conspiración de Miguel Bosé: "Llevan siglos mintiéndonos; la historia, la geografía y la economía son falsas"
Desde la pandemia, el artista ha comenzado a adoptar un discurso negacionista donde cuestiona el mundo actual, llegando a asegurar que la historia, la geografía y la economía actuales son "falsas".