Kim Dotcom es el gran pirata. Piden para él 50 años de cárcel por distribuir películas, series, música, libros y todo tipo de contenidos de forma ilegal. Piratería masiva a través de internet.
Su afición a fotografiarse ha dejado huella de sus excentricidades y su vida de lujo. Una fortuna de miles de millones hecha en sólo siete años, el tiempo que este hacker alemán tardó en hacer de su página de descargas ilegales la más visitada del mundo.
Su detención es un hito a escala planetaria. Dos helicópteros y una veintena de agentes federales asaltan su mansión con armas de guerra. Le acusan de ganar ilegalmente 150 millones de euros y de hacer perder más de 400 millones al sector cultural. La policía confisca sus 58 cuentas bancarias y sus coches de lujo.
En su informe, el FBI vincula su negocio a varias páginas españolas que forman parte de una trama internacional de descargas ilegales. Los agentes federales investigan a los propietarios de estas páginas.