Contactamos con una pareja que formó parte de la organización de Alberto Varela, quien dirige la empresa de retiros más grande del mundo. La pareja vivió en al menos cinco casas de Varela y asegura que acabaron perdiendo todo su dinero: "Nos gastamos 30.000 euros, más viajes, comida, alquiler...".
"Nosotros conocemos a personas que han vendido lo que tenían para poder seguir yendo a los retiros. Es lo que te hace una secta. Te dejan sin tus bienes, te alejan de tu familia, te alejan de tus seres queridos y te absorben", denuncia Mariana Frasson, exmiembro de la organización de Alberto Varela, mientras que su pareja, Martín Lozano, destaca que "más del 90% del personal vivía prácticamente endeudado todo el tiempo, y aunque trabajan para él, nunca llegan a poder pagarle".
"El mayor negocio está en tratar de lograr que el participante en el mismo evento consuma más sustancias. En el caso de mi hermana, quiso seguir probando y, de repente, la empezaron a agarrar y en un lapso de 24 horas tuvo ataques de epilepsia, convulsiones internas en las que los ojos se le iban para atrás y no podía moverse. Mi hermana se desvanece y nadie reaccionó", recuerda Mariana , quien señala que a su hermana le dio "una sobredosis, un 'síndrome serotoninérgico' que puede ser mortal".
Viven 16 personas
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