Jordi, el joven leonés que es el presunto mayor ciberestafador de la historia de España, se atrevía a enfrentarse a sus víctimas en los foros de estafas. Les llamaba "pardillos", "tontos" y les decía que no había nadie que le hiciera cosquillas.
Y es que Jordi, apodado por los agentes como 'Lupín', se creía un ser superior, tal y como demuestra en la conversación que puedes escuchar en este vídeo con un colaborador: "Nosotros nos lo hemos ganado, se lo hemos quitado a seres inferiores. Pero así es la vida. Esto es la ley del más fuerte y a los débiles y los bobos pues les toca perder".
En este sentido, Ana Isabel Gutiérrez, psicóloga forense, psicóloga, afirma que Jordi "necesita sentirse más inteligente, más listo y, de hecho, esto forma parte de ese regodearse de lo que ha hecho, no le bastaba con ganar dinero". "Por eso habla de seres inferiores, débiles, o sea, realmente, cuando tú tienes una autoestima débil o pobre necesitas reforzarla aplastando a otros para sentirte superior a ellos", explica Gutiérrez.
Equipo de Investigación, en 2016
Las "disparatadas" ganancias millonarias de una red de blanqueo: 800.000 euros por la venta de bocadillos en una casa
Equipo de Investigación mostró en el programa 'Millonarios sin blanca' de 2016, que laSexta ha reemitido este domingo, cómo la Agencia Tributaria descubrió que los miembros de una presunta red de blanqueo residentes en un barrio marginal de Plasencia (Cáceres) llegaron a manejar 13 millones de euros.