Salvador Díaz fue uno de los testigos del crimen, sin embargo no fue consciente en ese momento. Según ha asegurado a Equipo de Investigación, estaba en el metro con un amigo cuando escuchó "¡al ladrón!", entonces, vio a un hombre corriendo con la mano debajo del sobaco y él y su amigo salieron corriendo tras él.
"Lo tiramos un par de veces, pero siguió corriendo, entonces lo volvimos a tirar hasta que un vecino nos recriminó 'oye, que lo vais a matar'. En ese intercambio se nos escapó, pero se le cayeron unos papeles. Entonces los cogimos para devolvérselos a la chica pensando que se los había robado", ha explicado.
Pero realmente esos papeles eran un volante médico en el que ponía el nombre del agresor: Manuel González. En su último ataque, tal y como recuerda Salva, su vestimenta era como la definen el resto de jóvenes agredidas: un chándal en tonos grises y azules.
Su cara fue otro de los aspectos llamativos para el testigo: "La cara que tenía no se me olvidará. Tenía el rostro pálido, sabía que había hecho algo malo, la verdad. Era un muerto andante".

Hemeroteca Equipo de Investigación
Coches de 100.000 euros y rodeado de lujos en Andorra: así vive un joven que vende zapatillas falsificadas por internet
Equipo de Investigación destapa el alto tren de vida de un joven que se dedica a vender por internet zapatillas falsificadas haciéndolas pasar por originales.