Es el juicio por el mayor caso de corrupción de la historia de España. 95 imputados. Todos acusados de formar parte de una trama de corrupción municipal generada bajo el mandato de Gil. En el banquillo, los herederos del modelo de gestión instaurado por el ex alcalde. En primera fila, el ex asesor de urbanismo Juan Antonio Roca. Al fondo, apenas se ve Julian Muñoz. Otra ex alcaldesa, Marisol Yagüe, junto a Isabel García Marcos.
Y él. En el macrojuicio llama la atención un hombre de melena blanca. Es su turno. Va a declarar. Le llaman 'Sandokán' por su parecido de joven con este actor de Hollywood.
"Empecé de cabrero a los 3 años. Fue… fui también pavero con mi padre. Y después empecé en la joyería a los 9 años". Convierte LA declaración en un relato de su vida. "Hasta los 16. A los 16 años me marche de emigrante a Francia. Estuve hasta los 21. A los 21 vine a España porque tenía la obligación de venir… perdone que le diga eso… porque cuando me fui a Francia, mi padre a los 16 años estaba enfermo de cáncer de pulmón… y me dijeron a los 16 que había muerto a los 2 meses de haberlo enterrado por eso pasé… me acuerdo de mi padre el pobre, pero yo quiero decirle, perdonad la sala, de que yo he sido un trabajador nada más y siempre he hecho…
Sandokan llora frente al fiscal que le acusa de haber pagado 600.000 euros a Roca para conseguir favores urbanísticos. Se pasa las manos por los ojos. Sabe muy bien que se enfrenta a una pena de 18 meses de prisión. Y 1,2 millones de euros de multa. Por un delito de cohecho activo.
"Yo me coloqué a la semana de platero, como ya estaba antes de irme a Francia había estado de platero durante 6 años y me coloqué ganando 500 pesetas a la semana. Trabajamos mi mujer me ha ayudado mucho y conseguimos convertirnos en el taller más importante de España en joyería".
Durante 25 minutos la sala asiste perpleja al relato de 'Sandokán'. Entonces llega el tema estrella declaración, la recalificación de suelos. “Bueno, no voy a extenderme mucho, pero quiero que lo oiga… ustedes. Después de ahí yo compré un solar y me metí en la construcción. Ese solar lo hicieron urbano, era un… era… era una huerta y la hicieron urbana”.
Continúa: "Entonces conseguimos poner las viviendas, hicimos unas viviendas que eran las primeras que se hacían en Córdoba con piscina y con unos movimientos muy bonitos en fachada, porque yo consideré y considero de que cuando una persona se compra una vivienda, pues tiene que ser lo más bonita posible, no solo interiormente, sino exteriormente, también".
'Sandokán' explica su forma de entender la construcción. "Por eso yo, cuando llegué a la construcción me enamoré de ella. Me enamoré de la construcción porque es el único negocio que es capaz… el único negocio que es capaz de llevar a un empresario al infinito… al infinito en muchos sentidos. No ya en el económico, sino en hacer cosas para los que vengan, dentro de 100 años, de 1000 años”.
En su discurso responsabiliza a Gil de sus negocios en Marbella. "Nunca quise venir a trabajar a Marbella, se lo digo sinceramente. Jesús Gil, bueno, fue compañero mío en el fútbol, yo fui presidente del Córdoba y Jesús Gil del Atleti de Madrid".
“Entonces él me llamaba, y me decía, Rafael vente a trabajar a Marbella, que en Marbella hay mucho trabajo y se pueden hacer bueno negocios y yo le contestaba al señor Gil, mire usted señor Gil, señor presidente, porque yo le hablaba de presidente, señor presidente, yo estoy acostumbrado a estar tranquilo”
En su alegato, impregnados el victimismo y la pasión del discurso gilista. "Posiblemente los empresarios, y quiero también deciros, que los empresarios, y os lo puedo garantizar, somos personas honestas, somos personas buenas, somos personas que nos jugamos todos los días todos nuestros bienes por crear empleo, os lo digo de verdad, quiero que sepan ustedes que la vida…"