La pirámide de lava ocasionada por la desembocadura de las coladas del volcán en el mar provoca una enorme mancha ácida que comienza a teñir el océano. La toxicidad que emite la isla baja de lava es lo que más preocupa a los científicos.

Equipo de Investigación se ha acercado al delta de lava junto a Claudia Rodríguez, vulcanóloga, que ha explicado que la columna de humo que de allí emana contiene ácido clorídico, por lo que es necesario utilizar gafas con filtro amarillo y una mascarilla específica. Allí, la científica ha explicado que si no fuera gracias a las erupciones volcánicas, las Islas Canarias irían desapareciendo: "La erosión del viento y del mar van menguando la isla, desgastándola. Gracias a esto sigue creciendo".