Josep Matías alquiló su casa, situada en pleno barrio Gótico de Barcelona, a un ciudadano sueco, en 2021, y tan solo dos meses más tarde la convirtió en un piso turístico ilegal. A pesar de que ha solicitado ayuda a Booking, estos han pasado de él. "Sí, lo he pedido formalmente por burofax", asegura; y añade que "están cooperando con una actividad manifiestamente ilícita, civil y administrativamente; y presuntamente criminal".

A pesar de que han pasado tres años desde que comenzaran las peticiones a Booking para que retire el anuncio de su piso ; a fecha de hoy la plataforma de reservas online todavía no se "ha dignado a dirigirse" a él, ni a su administrador. "Booking podría estar siendo cooperador necesario de un delito de estafa agravada", comenta en este vídeo.