Un hombre muy inteligente, con un coeficiente intelectual de 150, y un empleado ejemplar: este es el perfil de Joaquín Ferrándiz, el asesino de cinco mujeres. Apodado el psicópata educado o el asesino de Castellón, mataba a sus víctimas asfixiándolas, tal como contó el programa de Equipo de Investigación de enero de 2023, que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.

Desde prisión, Ferrándiz relata sus crímenes en unas cartas a las que tuvo acceso Equipo de Investigación. En una de ellas, explica cómo mató a Sonia Rubio en 1995. "Aburrido y entonado de cubatas", decidió "ir solo de marcha". Y, "por el camino, encontró a una chica sola" y "le preguntó que por qué iba sola".

Con ella, "intercambió unas palabras y se subió al coche", pero cuando vio que no la estaba llevando a su casa, "se puso nerviosa y empezó a discutir y a gritar". "Nunca olvidaré sus gritos. Un odio cegador y descomunal se apoderó de mí", cuenta el asesino. Y recuerda que tenía "en la guantera un destornillador, una cinta adhesiva y una pequeña navaja plegable multiusos".

"Mi instinto me hizo taparle los ojos para que luego no me pudiera reconocer y taparle la boca para que no pudiese gritar más", añade. Y explica que la llevó "primer despoblado que encontró al azar": "Salimos los dos del vehículo y ella empezó a resistirse con violencia y le llevé arrastras y la até junto al árbol". "Supongo que en aquellos momentos ella tenía miedo de que la matara y por eso gritaba y se movía. Su miedo fue quien la mató", cuenta el asesino.

*El contenido al que hace referencia esta información corresponde a un programa de Equipo de Investigación de enero de 2023 que laSexta ha vuelto a emitir este viernes.