Cada año, un millón de vehículos cruza el Estrecho. En 2015, se detectaron más de 400 robados a punto de embarcar y uno de estos coches era un BMW deportivo valorado en 90.000€, que viajaba en el ferry de Melilla. Se dieron cuenta de que se trataba de un coche robado después de someterlo a un control rutinario y ver la reacción de su conductor: darse a la fuga.

Pero, ¿quién ordenó a este joven de origen marroquí cruzar la frontera con este BMW? Según descubre este programa, la investigación se centró en el puerto, revisaron las cámaras de seguridad y descubrieron que quien lo sacaba del ferry era un hombre de 54 años que viaja acompañado de un joven, su hijo Adam, con antecedentes por robo de vehículos.

Adam es una persona de nacionalidad española, de Madrid, un chaval joven con "don de palabra", según un policía, que siempre iba bien arreglado para pasar desapercibido. Otra técnica que utilizaba era ir acompañado "porque en los controles policiales siempre pasas más desapercibido si vas en familia o con niños pequeños". "Una persona sola con un coche de alta gama solo siempre es más propenso a que lo paren en un control", añadía el agente.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2016 que laSexta ha vuelto a emitir este jueves.