'Anita, la fantástica' es condenada en los juzgados de la Audiencia Provincial de Barcelona por llevar más de siete años cometiendo estafas. Con su agencia de Barcelona, acumula 116 denuncias por más de 250.000 euros, y en 2016, la estafadora entra en una prisión del País Vasco. Ana María Vicente comparte módulo con una mujer que accede a hablar con Equipo de Investigación, aunque prefiere no revelar su identidad.

"Ella se presenta como una empresaria con mucho poder, muy solvente y con muchos contactos, y a todas las presas nos cuenta que el abogado que le lleva los casos es el de Amancio Ortega", cuenta la mujer, quien recuerda que Ana María invitaba "a todas a cafés". Así, la excompañera de módulo de la estafadora destaca que "una cosa muy llamativa es que cuando hacía pedidos al Corte Inglés, pedía salmón ahumado, y cuando recibía esos pedidos, cogía una pizquita, se la llevaba a la boca y el resto se lo daba a las demás".

Además, la mujer cuenta que unas navidades todas recibieron un regalo de Ana María, y que la empresaria "trabajó en lavandería" durante su estancia en prisión. "Allí, tuvo sus affaires con algún amiguito", asegura, y eso, pese a que ella tenía una relación fuera de prisión con Eduardo, quien iba a la cárcel a tener vis a vis con la empresaria estafadora.