Antes que Darwin Grover Linares recale en Madrid, los investigadores descubren que el presunto estafador vive en Extremadura. Allí se presenta como un joven con dinero, pero utiliza su nombre real. Durante 15 días alquila un céntrico piso en Badajoz

"Me llamaron de la inmobiliaria diciendo que había un señor que quería ver uno de los pisos que tenía en alquiler y se lo enseñé. Me dijo que los muebles los retiráramos porque iba a traer nuevos", recuerda el agente inmobiliario que le atendió.

"Él cuenta que días antes había firmado un contrato de aras para la compra de un chalé valorado en 500.000 euros y que necesitaba un piso para vivir porque iba a hacer una obra importante. Fuimos a la inmobiliaria a hacer un contrato y fue astuto porque me dijo que iba a pagar el total, 6.000 euros", apunta el profesional.

Según explica el agente, le hizo dos transferencias: "Una de 5.520 euros y otra en concepto de fianza de 460 euros".

"Él me dijo que la transferencia venía de Canadá. Pero pasaron los días y la transferencia no llegó. Respondió que se lo diría a la secretaria de su padre y que enviaría una transferencia ordinaria. Insistió en que era un dinero que venía de fuera y que tenía que pasar por el Banco de España por tema de blanqueo", sostiene el agente inmobiliario.

Ante esta situación, la inmobiliaria tendría que presentar una denuncia por impago.

Darwin huye de Badajoz y se instala a 90 kilómetros, en Cáceres. "Darwin estuvo alojado en los apartamentos", cuenta Francisco Piñero, víctima del joven. Relata también que Darwin y su madre se alojan en los apartamentos del ático

"Cogieron el último piso para ellos solos, pensé que era una familia normal, gente muy educada [...] Solicitó una línea de crédito para realizar pedidos, contó que venía del extranjero y que quería quedarse muchos meses en la ciudad. Venía a decir que iba a estar un gran número de noches por trabajo", asegura Piñero.

Darwin deja sin pagar las tres noches de alojamiento, 508 euros, pero no abandona la ciudad.