Cuando se habían cumplido cuatro meses de la desaparición de Sonia, una joven estudiante de Filología inglesa, la Guardia Civil recibió una llamada de alguien que había encontrado un cadáver. "Recibimos una llamada de que un cazador había encontrado un cuerpo semimomificado en el bosque en la zona de Torre Bellver", recordó Tomás Calviño, subteniente de la Guardia Civil. El cuerpo de Sonia fue encontrado a cinco kilómetros del lugar donde fue vista por última vez.

Tras el aviso, los agentes se desplazaron al lugar, y comprobaron que el cuerpo de la víctima "estaba tumbado y en mal estado porque habían pasado cuatro meses, y con una cinta aislante cubriéndole la boca". En este sentido, Calviño destacó que algo que les llamó la atención fue que la joven "estaba amordazada con una cinta aislante de una medida que no se comercializa en ningún lugar del mundo".

En la misma línea, Vicente Garrido, catedrático de Criminología de la Universidad de Valencia, señaló que el cuerpo de Sonia estaba "presentado de una forma con la que se pretendía impactar a la persona que la vea"."Tenemos la cabeza tapada, se ha manipulado su ropa interior, se la ha amordazado y está atada. Todo el escenario significa control", indicó.